En el Museo Arqueológico no sólo tienen valor las piezas que se ubican en él, sino también el edificio que lo alberga. Situado en una casa mudéjar de los siglos XIV y XV, el museo se organiza en torno a un patio central alrededor del cual se abren cuatro galerías. Destaca su acceso, una arquería en forma de porche que, en su origen, fue la galería que daba paso al corral o al jardín.
Este lugar te resultará muy curioso, ya que el espacio expositivo se ha adaptado a las características del edificio y no al revés, como suele ocurrir.
En la planta baja, en concreto en la sala uno, encontrarás restos prehistóricos como utensilios de piedra procedentes de algunos yacimientos paleolíticos de la provincia y objetos en metal procedentes de ajuares funerarios de la Edad de Bronce excavados en el Barrio del Alcázar de Úbeda.
En el patio se encuentran piezas escultóricas, fragmentos de elementos arquitectónicos y estelas funerarias de la época romana. Aquí cabe destacar una portada mudéjar del siglo XIII.
En la primera planta, hay piezas de época ibérica y romana como urnas cinerarias y otras vasijas en cerámica. También encontrarás cerámica de uso doméstico de época medieval y moderna procedente de Úbeda y de la provincia de Jaén.
En la galería abierta se expone parte de las maderas, policromadas con lacerías mudéjares, del artesano original de la casa.